Lovely!

Estando yo tan tranquila fregando mis platitos suena el teléfono. Llevo inscribiéndome en ofertas de empleo desde junio, y toda esperanza está ya perdida, así que me sorprendo gratamente cuando al otro lado de la línea una chica de voz monótona me comenta que llama porque me inscribí en una oferta de ayuda al pasaje en el aeropuerto.

-Sí, me inscribí, pero ¿has dicho en el aeropuerto?
-Sí.
-No tengo carnet (se lo digo porque en las ofertas para el aeropuerto te lo piden siempre, años de experiencia me avalan)
-¿Entonces, para qué te apuntas? (tonito borde, me está tocando el cimbrel)
-Pues porque en la oferta no decía nada de que fuera en el aeropuerto.
-¡¿Hola?! ¡¿Ayuda al pasaje?! (esta tía se ha creído que estamos en el ghetto, casi la puedo ver moviendo la cabeza de lado a lado)
-¿En la escuela de modales no te enseñaron que el pasaje puede ir en barco o en tren, también?
-¿Qué has dicho?
-Vaya, veo que tampoco practicásteis comprensión oral.
-Oye... Tú... Ehh...
-Ehm ehm ehm, lo siento, no hablo subnormal, supongo que no soy una buena candidata para que me entrevistes.
-...
CLIC.

Me cago en la puta, aquí no conseguiré trabajo nunca, pero qué coño... Parafraseando a una buena amiga mía, nada me había proporcionado nunca tamaño placer sexual.